jueves, 22 de marzo de 2012


...::: BIENVENIDOS:::... 


Desde nuestra infancia, los seres humanos vamos adquiriendo y desarrollando una capacidad relacionada con el hecho de saber cuándo podemos hablar o cuándo debemos callar, y también sobre qué hacerlo, con quién, dónde, para qué y en qué forma. Es decir, desde niños adquirimos un conocimiento no sólo de la gramática de nuestra lengua materna sino que también aprendemos sus diferentes registros y su pertinencia; somos capaces de tomar parte en eventos comunicativos y de evaluar la participación nuestra y la de los otros.

Aún más, se puede afirmar que esa competencia es integral, puesto que también involucra actitudes, valores y motivaciones relacionadas con la lengua, con sus características y sus usos, y con los demás sistemas de comunicación en general.  Naturalmente, la adquisición de tal capacidad debe estar ligada a una experiencia social, a unas necesidades, a unas motivaciones y a una acción.

Comunicar, expresar, imaginar, ordenar, asociar, resumir, analizar, jerarquizar, crear, seleccionar y transferir, constituyen destrezas inteligentes, habilidades y necesidades que el lenguaje permite desarrollar. Por esta razón se asume la competencia comunicativa es la habilidad del que utiliza la lengua para negociar, intercambiar e interpretar significados con un modo de actuación adecuado.  De allí la relevancia que adquiere nuestro proyecto.


Los docentes tienen un rol de mediadores que los obliga a buscar las estrategias para lograr que sus estudiantes desarrollen la habilidad para manejar la lengua sino además saber situarse en el contexto comunicativo de cada comunidad específica, en sus diversas formaciones sociales, culturales e ideológicas.  Sobre todo si se tiene en cuenta que la competencia comunicativa se manifiesta tanto en los sistemas primarios de comunicación como en los sistemas secundarios.  Los sistemas primarios son los de la comunicación cotidiana.  Sirven para el intercambio comunicativo necesario en el desempeño de todos los roles que implica la vida en sociedad: una llamada telefónica, una carta, un memorando, un cartel, un noticiero radial, etc.  Los sistemas secundarios son de mayor elaboración y complejidad.  Requieren más capacidad cognitiva del  hablante-oyente real en su labor de codificar y descodificar textos, puesto que estas comunicaciones se producen en esferas de más elaboración cultural. No se puede transmitir pasión por algo que no se ama. Por tanto si no se incorporan las TIC como parte del quehacer pedagógico, difícilmente podemos conquistar a los estudiantes.



El conjunto de dispositivos e instrumentos de aparición relativamente reciente, que reciben el nombre de “nuevas tecnologías”, han llegado a innovar la educación. Se ha desarrollado fuertemente la tecnología educativa, la cual se ve manifestada especialmente en las telecomunicaciones, la información y la tecnología audiovisual. Cada vez se precisa más de que el estudiante adquiera habilidades y conocimientos que le permitan desarrollar actividades creativas, innovadoras y útiles en la transformación de su medio y en el desarrollo social. Todo esto y más se puede lograr con la ayuda de las TIC’s didácticamente usadas.





En este caso se utilizarán las TICs en el desarrollo de las competencias comunicativas. Debido a que estamos viviendo en una sociedad en la que el conocimiento nos rodea y su producción es cada vez mayor, los contenidos son dinámicos, no solo en cuanto a su producción sino en cuanto a sus formas de presentación, de comunicación y a sus fuentes, se hace necesario poder procesar grandes cantidades de información, rápidamente y con efectividad. Con el uso de las TICs en este proceso reinará la interactividad entre los estudiantes, el material didáctico, los contenidos y el docente. 



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